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Coach scolaire et conseillère d'orientation certifiée

La Trampa de las Advertencias: Apoyando a Nuestros Hijos en Lugar de Desmotivarlos

Las advertencias bien intencionadas que les hacemos a nuestros hijos pueden resultar contraproducentes. En lugar de motivar, muchas veces generan desmotivación y sentimientos de culpa. La alternativa no es abandonar nuestra labor como padres, sino ajustar nuestra perspectiva y enfoque.

Cuando nuestros hijos se sienten desmotivados en la escuela, lo último que necesitan es sentir que están decepcionándonos. En esos momentos, lo más importante es brindarles ayuda y apoyo para que se conviertan en la persona que desean ser, sin cargar con el peso de nuestras expectativas. La educación que les proporcionamos no debe convertirse en nuestro propio proyecto profesional; debe centrarse en ellos, en sus intereses y en su bienestar.

Comprender a Nuestros Hijos

La clave está en conocernos a nosotros mismos como padres y reconocer nuestras propias motivaciones y temores. Muchas veces, nuestra preocupación por ser padres responsables nos lleva a imponer expectativas y metas que reflejan más nuestras aspiraciones que las de nuestros hijos. En lugar de intentar moldearlos según un ideal preestablecido, debemos esforzarnos por comprender quiénes son realmente y cómo se sienten.

Apoyo y Aceptación

El apoyo y la aceptación incondicional son fundamentales. Esto significa estar presentes, escuchar sin juzgar y ofrecer orientación basada en sus necesidades y deseos, no en nuestras propias expectativas. Es vital que nuestros hijos sientan que pueden ser honestos sobre sus miedos, dudas y aspiraciones sin temor a decepcionarnos.

Fomentar la Autoestima y la Autonomía

En lugar de advertencias, brindemos herramientas que fomenten su autoestima y autonomía. Ayudémosles a descubrir sus talentos y pasiones, y apoyemos sus decisiones, incluso si no coinciden con nuestras expectativas. Este enfoque no solo fortalece su confianza en sí mismos, sino que también les enseña a tomar decisiones informadas y responsables.

Equilibrio entre Orientación y Libertad

Es importante encontrar un equilibrio entre orientación y libertad. Orientar no significa controlar cada aspecto de su vida, sino proporcionar un marco de valores y principios que les permita tomar decisiones acertadas. Demos espacio para que exploren, cometan errores y aprendan de ellos.

Conclusión

Al transformar nuestro enfoque de la educación y el apoyo hacia nuestros hijos, promovemos un ambiente en el que pueden florecer como individuos. En lugar de advertencias, ofrezcamos comprensión, apoyo y aceptación. Así, contribuiremos a que se conviertan en las personas que están destinadas a ser, sin el peso de la culpa y la desmotivación. Al final, no se trata de que nuestros hijos cumplan nuestras expectativas, sino de que encuentren su propio camino hacia la felicidad y la realización personal.


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